Nek Attikus, capitulos 1 a 3

Hola. Soy DNM (o Diego, como prefiráis). Os encontrais en la primera novelon-line que realizo, Nek Attikus. Se trata de una historia negra, violenta y llena de sexo. Un Sin-City en formato blog jeje. Iré actualizando con mas capitulos cada poco tiempo. Espero que leáis estos y comenteis lo que os parecen. Si tenéis alguna idea o dibujo, o comentario personal, dirigidlos a industrias_wayne@hotmail.com (si, también vale para messenger).
Pues eso, que espero que la disfruteis y me conteis que os parece (sobre todo las referencias sexuales, son demasiado poco explicitas? demasiado escuetas? queréis mas? xD)
Un saludo y hasta pronto.

Aqui comienza la vida de Nek Attikus, protector de Tombstone City.


Capítulo 1.
Un golpe duro, directo y en la cara. Duro, directo y en la cara. Asi es como siempre golpeo, duro, directo y en la cara. He dado muchos golpes en mi vida y he descubierto que esta es siempre la mejor manera. Hasta que un día alguien te hace comprobar su efectividad en tu cara. Hasta el momento en que alguien te golpea duro y directo en la cara, crees que no hay un golpe mejor. Hasta que un puño te aplasta la mejilla, ves tus dientes volar, y la boca se te llena de sangre.Soy un buen guardaespaldas. Nunca creí que me pasaría esto. Nunca pensé que estando de serviciio fuera a llevarme un derechazo como este. Pero lo que sabía seguro que no iba a ocurrir es que el golpe me lo diera mi cliente. Que no hago tan mal mi trabajo.Abro la boca y veo caer un chorro de sangre a medio coagular. Siento la cabeza contra el frio suelo. ¿Quién me ha tumbado de un solo golpe? ¿Quién coño ha tumbado a Nek Attikus de un solo golpe? No puedo quedarme asi. Apoyo las manos en el suelo y una resbala con la sangre que escupí hace unos segundos. Me levanto y le veo, dos metros de altura y uno de hombro a hombro. Ahora se por que me ha tumbado. Pero no soy ningún cobarde, se que puedo con el. Acaricio mis dientes con la lengua, uno está flojo. Me ciego de ira. Alzo el puño y le devuelvo el golpe. Le parto la nariz e intenta sonarse para comprobar que todo está en su sitio. Descubre que no es asi y se enfurece. Esto es bueno, hacía tiempo que no le partía la cara a nadie.Mientras él se acerca me llevo la mano al bolsillo y busco a Roberta. No la alcanzo pero el ya está aquí, quiere darme un rodillazo pero le evito. Le doy con el brazo que tengo libre, justo donde se unen el cuello y el cráneo y lo tumbo. Al fin, mi mano acaricia a Roberta y le disparo en modo aturdidor. Le paralizo el sistema nervioso, aunque lo que quería era quemárselo de un balazo. Error mio.Vuelvo a casa. Por hoy he acabado. Dejo a Roberta sobre la mesa y me tumbo en la cama. Cierro los ojos.


Capítulo 2.
Cuando abro los ojos ya es de día. Me levanto, me quito la ropa y me meto bajo la ducha. El agua fría me despeja. Abro la boca y dejo que entre agua. La escupo y está roja. Debería ir al dentista esta tarde. Suena el teléfono, y lo dejo sonar. Salta el contestador y oigo a Joan, mi jefe, despidiendome. Ya le pueden dar por culo.Me visto. Mi traje oscuro, camisa negra y corbata roja, mal anudada.Me peino y me miro al espejo, aún tengo marcado el golpe de anoche. Salgo del piso y espero al axcensor. Enciendo el móvil. Mientras bajo y llebo al bar que hay en mi edificio llamo al dentista, este me da cita para esta misma mañana. Decido aceptarla, porque a la vez que lo hago doy un primer mordisco al bollo de leche que he pedido con el desayuno. Gracias a lo cual, descubro que es difícil, al contrario de lo que yo creía comer sin un colmillo.Cae la tarde y tras ella, empiezo a vislumbrar los primeros matices de la noche. En mi día no ha habido nada que quepa destacar. Me he pasado horas buscando un trabajo. Parece que el antaño mejor guardaespaldas de Tombstone City no es capaz de hacerse un hueco en el mundo de bestias, en la jungla de cemento.Vuelvo a casa, a disfrutar de un largo y merecido sueño, a saborear una cena que podré comer sin dolencias gracias al puente. Vuelvo a casa, a disfrutar de un reality en la televisión pública, con un bol de helado, tirado en la cama.Voy a aprovechar la buena vida, he ido sobrado estos ultimos meses, asi que ahora aguantaré varias semanas sin apuros económicos.Vale, aquí hay un problema. Este es el panorama, abro la puerta de mi piso y la encuentro forzada, entro y hay marcas de barro. Todo destrozado como si buscaran algo, pero se que no era asi, porque en casa no tengo nada que merezca la pena robar.Una pisada a mi espalda, una respiración, siguen aquí, al menos uno. Mi mano se desliza por la chaqueta.Mierda, Roberta no está.


Capítulo 3.
Roberta no está, mierda, respiración detrás de mi. ¿Un sollozo? Me doy la vuelta con rapidez, estiro los braos para agarrarle el cuello. No opone resistencia. Mejor. Le saco a la luz y aprieto el cuello.Nayra... es Nayra. Le pregunto que ha pasado, y que hace aquí. Llora y se abraza a mi.Nayra es mi vecina, vive en el piso de al lado. Es una universitaria muy guapa, y muy joven, el sueño de cualquier hombre de mi edad.Me cuenta que unos hombres han entrado en mi piso, que los vio, que la metieron dentro y la intentaron violar. Me abraza con mucha fuerza, y le devuelvo el abrazo. Cierro la puerta y lo recojo todo un poco. No se porque habrán entrado, ni que ha pasado, pero prefiero prestarle atención a ella, lo necesita. Está sentada en el sofá. Le ofrezco algo de beber o de comer. No quiere nada. Le ofrezco quearse a dormir y acepta, está demasiado asustada. Se acerca a su piso a ponerse algo mas cómodo.Cuando está fuera me suena el móvil. No lo conozco. Lo dejo sonar y lo apago. No quiero que me toquen los cojones a esta hora. Me quito la camisa y el traje y me pongo un pantalón holgado para hacer algo de ejercicio. En ese momento entra Nayra, y siento sus ojos fijos en mi. ¿Por qué me mira?Oh, no. Conozco esa mirada. Tiene la boca entreabierta, y el pelo le cae por los hombros. Lleva una camisa que le queda larga y deja muy poco a la imaginación, muy poco. No deja de mirarme. Ahora es cuando se me empiezan a revolucionar las hormonas, e intento contenerme. ¿Pôr que se acerca? ¿No ve que eso es peor? Ninguno de los dos dice nada. Se muerde el labio inferior. Se acerca mas y me besa, muy suavemente al principio, despues con fuerza. Me abraza, pero no como antes, me abraza apasionadamente, palpa mi cuerpo. Remordimientos, soy mayor, no debería hacer esto, está mal, es mi amiga... me olvido de todos ellos en cuanto me baja el pantalón. Noto que está excitada, y yo no lo estoy menos. Le beso el cuello, y aprieta su pecho contra el mio. Mis manos se pierden, desabrochando su camisa, y las suyas también. Sigo besándola, cada vez mas abajo. Le recorro el cuerpo con las manos y la boca, y me detengo en sus pechos. Ella se agacha y me besa, me sigue besando hasta que me estremezco.


Hoy, esto va dedicado a Rober, felicidades tio, ya puedo denunciarte por acoso sexual.